jueves, 15 de diciembre de 2016

Tradición y progreso en educación (VIII): Los retos del aprendizaje cooperativo (2ª parte)



En el último artículo comenté algunos de los retos que me parece que plantea la introducción en las aulas del aprendizaje cooperativo. Uno de los aspectos que comenté es que se hace necesaria una visión global de la didáctica, que integre los diversos métodos de instrucción (aprendizaje cooperativo, trabajo individual, instrucción directa a toda la clase, aprendizaje experiencial...) y los utilice al servicio del aprendizaje del alumno. 

En algún otro artículo ya he comentado lo interesante que me parece la web de la 'Australian Society for Evidence Based Teaching'. Tiene artículos muy buenos sobre didáctica y prácticas basadas en la evidencia. Hay que esperar la pronta recuperación de Shaun Kilian, su principal artífice, que fue operado hará unos seis meses de un transplante del corazón y en el postoperatorio ha tenido complicaciones. Por ello no se publican artículos desde el mes de julio. 

En este caso en concreto, por su interés, ya que en España es difícil de encontrar líneas de trabajo como la que se plantean en el artículo, os ofrezco la traducción adaptada al castellano de un artículo: 'Group Work That Works', que me parece que plantea una línea de trabajo muy interesante. En cursiva he incluido aclaraciones personales a algún aspecto del artículo:


El Trabajo en Grupo que Funciona



Los seres humanos son criaturas sociales1 y las escuelas son entornos sociales. Este aspecto de la naturaleza humana podemos potenciarlo a través del trabajo en grupo y ayudar a nuestros alumnos a que lo hagan aún mejor en el colegio.

El trabajo en grupo permite a los estudiantes verbalizar lo que han aprendido, profundizar en su comprensión a través de la escucha de lo que dicen otros estudiantes sobre lo aprendido y desarrollar una comprensión común del material2.

La idea de poner a los chicos a trabajar y aprender juntos no es nueva, y puede tener un potente efecto en el aprendizaje de los alumnos3. El trabajo en grupo funciona - pero solo si lo haces bien.

Si no organizas bien el trabajo en grupo, te encontrarás con que, mientras algunos estudiantes intentarán dominar a los demás, otros se pondrán a hablar y se sentarán en la parte de atrás mientras intentan hacer lo menos posible. El solo hecho de poner a los alumnos en grupos y decirles que trabajen juntos no les ayudará a aprender. Desgraciadamente, esto es lo que muchos profesores hacen.

Si quieres que el trabajo en grupo ayude a tus estudiantes en vez de perjudicarlos, tienes que utilizarlo de forma cuidadosa - y en este artículo, veremos cómo hacer esto.

- Cuándo usar el trabajo en grupo

Deberías de utilizar el trabajo en grupo en conjunción con la instrucción global a toda la clase y el aprendizaje individual. Es importante no abusar del trabajo en grupo4, porque los estudiantes necesitan de la práctica individual para dominar los nuevos aprendizajes5. Sin embargo, deberías de utilizar alguna forma de trabajo en grupo todas la semanas6, sino cada día.

Es más, deberías utilizar el trabajo en grupo solo después de que todos los estudiantes hayan ganado suficiente conocimiento y competencia de los nuevos aprendizajes, de forma que puedan constribuir de forma activa al grupo7. Por ejemplo, si usas el trabajo en grupo como parte de la instrucción directa a toda la clase, podrías llevarlo a cabo entre la práctica guiada y la práctica individual. De forma alternativa, podrías utilizarlo para revisar los contenidos aprendidos en clases anteriores.

"El aprendizaje cooperativo es más poderoso después de que los estudiantes hayan adquirido el suficiente conocimiento básico que les permita estar involucrados en la discusión y aprendizaje con sus compañeros - habitualmente de alguna forma estructurada." John Hattie

- La organización de los grupos

A lo largo del año, lo habitual será que utilices diversos tipos de grupos. Entre estos:

  • Grupos ad-hoc (a medida), que trabajan juntos durante una actividad o clase (grupos cooperativos informales).
  • Grupos de proyecto, que trabajan juntos durante diversos días o semanas para completar una tarea (grupos cooperativos formales).
  • Grupos estables, que pueden durar durante un trimestre, semestre o año (grupos base)
Además, independientemente del tipo de grupo que estés utilizando, si quieres facilitar más que entorpecer el aprendizaje de tus alumnos, necesitarás utilizar grupos pequeños. Las parejas funcionan muy bien, y raramente deberías de establecer grupos con más de 4 estudiantes8.

A la necesidad de articular grupos pequeños, se suma la de pensar quién estará en cada grupo.

A pesar de que la creencia popular tiende a afirmar lo contrario, habrá veces en que deberás de agrupar a tus alumnos por su habilidad9, como con los grupos de lectura en los primeros años. Habrá también ocasiones en que deberás poner a los niños en grupos de habilidades heterogéneas10. Estos grupos acostumbran a ayudar a los alumnos con dificultades11 a aprender más que cuando están puestos en el grupo con otros alumnos poco exitosos.

También será importante que decidas cómo formar tus grupos.

En general, no deberías dejar a los alumnos formar sus propios grupos. Es mejor que los selecciones tú o que utilices estrategias aleatorias de agrupamiento12.

Seleccionando tú el grupo, puedes controlar si agrupas a los alumnos articulando grupos homogéneos o heterogéneos por lo que se refiere a las habilidades. También puedes valorar quiénes es más fácil que trabajen bien juntos. Sin embargo, habrá ocasiones en las que solo querrás mezclarlos, y estrategias aleatorias como las de numerarlos y agruparlos después, te permitarán hacerlo.

- Seleccionando tareas interdependientes

El trabajo en grupo puede implicar desde tareas simples como la práctica repetitiva de las tablas de multiplicar a tareas complejas como la resolución de problemas en grupo, o cualquier otra tarea que esté entre estas dos. Otras tareas habituales incluyen la discusión de nuevos materiales, el completar problemas organizados en diversos pasos.

Sin embargo, entre esta gran amplitud de tareas encontrarás una serie de elementos que son esenciales para el éxito del trabajo cooperativo.

Antes que nada, tienes que asegurarte de que el éxito colectivo del grupo depende del éxito individual de cada uno de los miembros del grupo13 (interdependencia positiva).

Ejemplo 1: Práctica repetitiva de las tablas de multiplicar

Si has puesto a los niños a trabajar por parejas con fichas la tabla del 8, el reto de grupo podría ser conseguir 13 respuestas correctas en una línea (desde 8 x 0 hasta 8 x 12), con los estudiantes alternándose en los roles de hacerse las preguntas y contestar). Entre intento e intento, las parejas deberían de pensar e implementar estrategias para ayudarse el uno al otro refrescar las tablas de las que no están seguros.

Ejemplo 2: Discutiendo nuevo material

Si has puesto a los niños en grupos de 3 para discutir lo que acaban de aprender en clase sobre los volcanes, les podrías pedir que preparasen un resumen de grupo de lo que han aprendido. Cada estudiante se prepara el suyo, que entonces comparará con los de los compañeros. Discutirán cualquier posible malentendido u omisión antes de combinar su conocimiento en un resumen de grupo.

Ejemplo 3: Completando problemas de varios pasos

Si estuvieras poniendo a los alumnos en grupos para practicar la multiplicación de 2 cifras por un número de 2 cifras, podrías hacer a cada niño responsable de uno de los pasos del proceso. El primer niño podría multiplicar las unidades, el segundo las decenas y el tercero podría sumar las dos partes. Podrías dar a los estudiantes nueve problemas y pedirles que rotasen los roles cada vez. Así tendrían la oportunidad de practicar 3 veces cada paso del proceso.


- Estructurando sus conversaciones

Si el trabajo en grupo implica el discutir sobre alguna cosa, deberías de ayudar a los niños a estructurar sus conversaciones14.

Cuando se hace bien, el hablar sobre el material que acaban de aprender, ayuda a los estudiantes a clarificar, ampliar y desafiar su pensamiento sobre la materia que han aprendido.

Esto se puede hacer ofreciendo a tus estudiantes preguntas preparadas. Estas preguntas deberían de promover la comprensión básica, así como el pensamiento de alto nivel (p. e. causa-efecto, comparación, explicación justificada, extrapolación). Mientras que los aspectos específicos de estas preguntas variarán según el tópico y materia de estudio, las más genéricas serán como las siguientes:
  • ¿Qué es...?
  • ¿Cuáles son las implicaciones de...? ¿Por qué dices esto?
  • ¿Cuál es la diferencia entre ... y ... ?
  • ¿Qué provocó...? ¿Por qué lo crees?
  • ¿Cómo conectas esto con/a ...?
  • ¿Cómo afecta esto ...?
  • ¿Cómo se aplica esto a ...?
Para promover discusiones ricas e interesantes, deberías de complementar las preguntas iniciales pidiendo a los estudiantes que justifiquen sus respuestas (¿Por qué?)15.

Ejemplo 2 (continúa): Volcanes

Después de haber explicado a los estudiantes cómo se forman los volcanes, podrías preguntarles:
  • ¿De qué 3 formas diferentes se forman los volcanes?
  • ¿Cómo conecta esto con lo que aprendisteis sobre los terremotos?
  • ¿Crees que las placas tectónicas se mueven de forma lenta o rápida cuando se forman volcanes? ¿Por qué?
  • ¿Dónde piensas que encontrarás volcanes? ¿Por qué?
La respuesta a la primera pregunta era parte de la explicación inicial que se les dio. La respuesta a la segunda pregunta implicaba conectar lo que habían aprendido sobre los volcanes con lo que habían aprendido previamente sobre los terremotos. Las dos últimas preguntas piden a los estudiantes que hagan una predicción basada en lo que conocen sobre los terremotos y volcanes, sin que el maestro les haya dado la respuesta.

Una vez que los estudiantes están acostumbrados a trabajar por grupos de esta forma, se les puede enseñar a preparar sus propias preguntas basadas sobre el tema que se les dé.

- Enseñando a los alumnos a trabajar en grupos

Como la mayoría de adultos que tienen un lugar de trabajo atestiguarán, el trabajo en grupo es una habilidad en sí misma. Puedes mejorar el impacto que tiene el trabajo en grupo en los resultados de tus estudiantes enseñándoles a trabajar bien en grupos.

A un nivel general, esto implica enseñar a tus alumnos habilidades interpersonales y de comunicación16.
  • Modela lo que significa estar implicado en la escucha activa, el compartir un punto de vista con honestidad, el resumir lo que se ha dicho hata cierto punto.
  • Subraya la necesidad de que funcionen por turnos, de que no avasallen a los otros, de que no se aprovechen de las ideas de otros.
  • Muestra el como se parafrasea, el cómo pueden construir los unos sobre las ideas de los otros.
  • Enseña a tus a alumnos a justificar sus opiniones, a que se demuestren sus pensamientos los unos a los otros, a que gestionen las discordancias.
Necesitas entonces enseñar a tus alumnos el cómo quieres que trabajen juntos y el cuál será su responsabilidad invidual17 mientras les recuerdas tus expectativas generales. Puedes hacer esto más manejable enseñándoles algunas de las estrategias en grupo más comunes como:

- Think-pair-share (y sus variaciones): piensa, junta y comparte.
- Discusiones provocadas
- Agrupaciones Jigsaw
- Drill partners: compañeros de práctica.
- Lectura en grupo.

- Algunos tipos específicos de trabajo en grupo estructurado
  • Enseñanza recíproca: es una forma de enseñar pequeñas habilidades de lectura en grupos basada en la evidencia. Para más información: 'Reciprocal Teaching at Work'.
  • Conversaciones guiadas: es una forma de reflexionar sobre el nuevo material en parejas.
  • Círculos de literatura: es una forma estructurada para los estudiantes de discutir sobre un libro que están leyendo.
8 CONSEJOS PARA HACER TRABAJO EN GRUPO QUE FUNCIONA
  1. Utiliza el trabajo en grupo en conjunción con la instrucción global a toda la clase y el aprendizaje individual, asegurándote de que los estudiantes tienen algún momento para practicar de forma individual las diversas habilidades o pasos.
  2. Da a los grupos trabajo que toda persona en el grupo pueda hacer.
  3. Usa grupos pequeños o parejas.
  4. Utiliza una combinación de grupos homogéneos y heterogéneos, por lo que se refiere a la habilidad.
  5. No dejes que los alumnos elijan sus propios grupos.
  6. Crea interdependencia positiva haciendo que el éxito del grupo dependa de la responsabilidad individual de todos y cada uno de los miembros del grupo.
  7. Ayuda a los niños a que estructuren sus conversaciones con guiones de discusión y preguntas.
  8. Enseña a tus estudiantes el cómo se trabaja en grupos, incluyendo habilidades generales y estrategias comunes de trabajo en grupo.
El trabajo en grupo, bien utilizado, es una forma muy potente de práctica educativa basada en la evidencia. Sin embargo, es solo una parte de un marco más grande. En 'Crash Course in Evidence Based teaching homepage' podréis saber más.

Referencias del artículo:
  1. Urdan, T. (2013). Social Motivation & Academic Motivation. In J. Hattie, & E. Anderman (Eds.), International Guide to Student Achievement (pp. 51-53). Routledge; Lawrence, P., & Nohria, N. (2002). Driven: How Human Nature Shapes Our Choices. Wiley; McClelland, D. (1987). Human Motivation. CUP Archive. [↩]
  2. Bandura, A. (2000). Exercise of human agency through collective efficacy. Current Directions in Psychological Science, 9(3), 75-78. [↩]
  3. Hattie, J. (2009). Visible Learning: A Synthesis of 800 Meta-Analyses Relating to Achievement.Routledge. [↩]
  4. Anderson, W. (2005). Comparison of student performance in cooperative learning and traditional lecture-based biochemistry classes. Biochemistry and Molecular Biology Education, 33(6), 387–393. [↩]
  5. Rohrer, D., & Taylor, K. (2007). The shuffling of mathematics practice problems boosts learning. Instructional Science, 35, 481–498. [↩]
  6. Lou, Y., Abrami, P., Spence, J., Paulsen, C., Chambers, B., & d’Apollonio, S. (1996). Within class grouping: A meta-analysis. Review of Educational Research, 66(4), 423–458. [↩]
  7. Hattie, J. (2012). Visible Learning for Teachers: Maximizing Impact on Learning. Routledge. [↩]
  8. Lou, Y., Abrami, P., Spence, J., Paulsen, C., Chambers, B., & d’Apollonio, S. (1996). Within class grouping: A meta-analysis. Review of Educational Research, 66(4), 423–458. [↩]
  9. Baines, E. (2013). Ability Grouping. In J. Hattie, & E. Anderman (Eds.), International Guide to Student Achievement. Routledge. [↩]
  10. Lou, Y., Abrami, P., Spence, J., Paulsen, C., Chambers, B., & d’Apollonio, S. (1996). Within class grouping: A meta-analysis. Review of Educational Research, 66(4), 423–458. Small Groups & Pairs. Mixed groups struggling students. [↩]
  11. Lou, Y. (2013). Within Class Grouping: Arguments, Practices & Research Evidence. In J. Hattie, & E. Anderman (Eds.), International Guide to Student Achievement (pp. 160-162). Routledge. [↩]
  12. Jolliffe, W. (2007). Cooperative Learning In The Classroom. PCP. [↩]
  13. Johnson, D., Johnson, R., & Johnson Holubec, E. (1994). Cooperative Learning in the Classroom.Association for Supervision and Curriculum Development. [↩]
  14. Souvignier, E., & Kronenberger, J. (2007). Cooperative learning in third graders’ jigsaw groups for mathematics and science with and without questioning training. The British Psychological Society, 77, 755-771. [↩]
  15. Chinn, C., O’Donnell, A., & Jinks, T. (2000). The structure of discourse in collaborative learning. Journal of Experimental Education, 69, 77– 89. [↩]
  16. Webb, N. (2013). Collaboration In The Classroom. In J. Hattie, & E. Anderman (Eds.), International Guide to Student Achievement (pp. 207-210). Routledge. [↩]
  17. Tweed, A. (2009). Designing effective science instruction: What works in science classrooms. Arlington, VA.: National Science Teachers Association. [↩]

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