lunes, 27 de febrero de 2017

Sobre la psicología cognitiva (I): La psicología evolutiva y los tipos de conocimiento



La psicología cognitiva es todavía una gran desconocida en nuestro país. Como bien apunta el profesor e investigador David Didau en la contraportada de su libro 'What every teacher needs to know about psychology', muchas de las prácticas que llevamos a cabo en las aulas españolas acostumbran a estar guiadas por la intuición, por lo que 'parece correcto'; pero de forma demasiado habitual esas intuiciones acaban demostrando que se basaban en presupuestos erróneos. La psicología cognitiva ha revelado toda una serie de sorprendentes descubrimientos que todos los maestros deberían de conocer. Quiero dedicar ahora una serie de artículos del blog a hablar estos temas. Para ello, me basaré en el libro que he referenciado antes. Un gran manual que ojalá se traduzca pronto al español.

Una de la cuestiones que he descubierto el año pasado y que me ha suscitado más interés es la diferencia, planteada por David Geary (que descubrí en el blog 'Filling the pail'), entre el conocimiento biológico primario (la lengua oral materna, las habilidades sociales, las habilidades motrices...) y el conocimiento secundario (las lenguas, especialmente por lo que se refiere a la escritura; las ciencias, las matemáticas....). En otro artículo ya me referí a esta cuestión: http://unestelalalba.blogspot.com.es/2017/01/tradicion-y-progreso-en-educacion-ix-el.html

Una cosa que acostumbra a pasar es que los alumnos suelen estar muy motivados e involucrados cuando les damos oportunidades para interactuar socialmente y desarrollar habilidades biológicas primarias. En cambio, cuando tienen que aprender conocimientos secundarios suelen parecer menos motivados, y esta motivación se va reduciendo a medida que se hacen mayores. Esto no debería de sorprendernos. 

Aprender el conocimiento secundario cuesta esfuerzo y es difícil, y estamos adaptados a preferir los aprendizajes primarios, ya que forma parte de nuestro pasado evolutivo y tenemos facilidad para desarrollarlos. La evolución a través de la selección natural ha ido conformando nuestras mentes para que aprendamos de forma rápida y sencilla las habilidades y conductas que nos ayudaban a sobrevivir, como las habilidades motoras básicas, el sentido numérico básico, la adquisición de la primera lengua hablada, la conciencia espacial, las habilidades sociales... Esto debería de llevar a preguntarnos: ¿cuánto tiempo tenemos que dedicar a estos conocimientos biológicos primarios? ¿No los desarrollarán igualmente de forma independiente?

Otra cuestión que hay que plantearse es ver si nos dejamos llevar por planteamientos naturalistas, por ejemplo, en el aprendizaje de la lengua. Como la lengua oral materna se acostumbra a desarrollar de una forma natural, se acostumbra a pensar que las lenguas se aprenden así. Y no es cierto. Los usos formales de la lengua, su escritura, gramática, ortografía... Son conocimientos secundarios que requieren de un esfuerzo mayor. La lengua escrita es una invención cultural que tiene relativamente poco tiempo. Lo mismo pasará con cualquier otra lengua que se aprenda que no sea la materna.

Una idea clave en la psicología del aprendizaje es la de 'esquema'. Aprender informaciones nuevas requiere fundamentos sólidos, 'esquemas' de conocimientos previos. Parece ser que hay algunos conceptos, hechos o ideas que son más fundamentales que otros para la comprensión de los nuevos aprendizajes. ¿Cómo 'seleccionan' los estudiantes qué esquema usar cuando tienen que enfrentarse a un problema o actividad? Geary, figura clave en esta teoría, sugiere que cuanto más se fundamenta la materia en el conocimiento biológico secundario, más rápidamente tenderá el estudiante a basarse en conocimientos previos erróneos.

Este es un aspecto clave que tenemos que considerar los maestros, los esquemas intelectuales que tienen los alumnos de nuestra área: de las matemáticas, de las ciencias... Ya que tendremos que ajustar nuestra intervención a cambiar esos esquemas a los reales. Para ello no podemos olvidar que será fundamental el conocimiento que tenga el maestro de la materia que enseña, ya que le permitará entender las formas que tienen de pensar sobre ella los estudiantes. 

Vuelvo a compartir la interesante infografía que realizó Greg Ashman para su blog 'Filling the pail'.


Referencia bibliográfica:
- Didau, D. and Rose, N. (2016). What every teacher needs to know about ... psychology. 1st ed. Woodbridge: John Catt Educational limited.
- Blog 'Filling the pail':



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