martes, 26 de septiembre de 2017

La instrucción directa explícita (II): las estrategias de transmisión



Este es el segundo post sobre la instrucción directa explícita. En este caso, hablaremos sobre las estrategias de transmisión:

  1. La revisión de la comprensión (checking for understanding)
La revisión de la comprensión, es decir, de si los alumnos están entendiendo aquello que explicamos, es un elemento fundamental de la instrucción efectiva que, en muchas ocasiones, no se lleva a cabo de forma correcta. A cualquier profesor que le preguntes te contestará que sí que la revisa, pero si le preguntas el cómo, las respuestas serán de lo más variopintas: con los deberes, con el examen semanal, llamo a los voluntarios que levantan las manos al hacer una pregunta…

El 'Checking for understanding', o revisión de la comprensión, es una estrategia enfocada en este sentido. Con ella, se busca asegurar que los alumnos aprenden durante la clase y no después. Es muy sencilla de aplicar: después de una explicación, paramos y hacemos preguntas a los alumnos cada cierto tiempo para asegurarnos de que hayan entendido lo que les hemos explicado. Enseñar y comprobar. Enseñar y comprobar. Enseñar y comprobar. Su uso nos permitirá modificar la secuencia didáctica, volver a explicar algo que no se haya entendido… si vemos que las respuesta no son las que deberían ser. Es una dinámica activa que permite que los alumnos participen constantemente.

¿Cuándo utilizarla? 

Puede ser constantemente, cada 3-5 minutos:
  • Después de presentar el objetivo de aprendizaje, preguntando a los alumnos que van a aprender.
  • Después de darles una definición, pidiéndoles que expliquen la definición con sus propias palabras, pidiendo ejemplos…
  • Al acabar de explicar los pasos de un problema, pidiendo que describan cada uno de los pasos, o pidiendo que los identifiquen a medida que los vamos haciendo, preguntando por qué un paso es importante.
  • Una vez que han resuelto un problema, pedirles sus respuestas y que las interpreten.
¿Qué es importante en las preguntas?

1º) La pregunta se ha de hacer a TODO EL GRUPO.
2º) Tenemos que dejar algo de tiempo antes de seleccionar al estudiante que responderá. Así todos piensan la respuesta aunque no sean llamados.
3º) Siempre hay que llamar a voluntarios aleatorios. Llamar siempre a los estudiantes más brillantes puede crearnos la falsa sensación de que todos aprenden.

¿Cómo seleccionar a los alumnos?
  1. Teniendo una caja con los nombres de todos: en pegatinas, en cartulina, en palos de madera, en chapas…
  2. Con un selector aleatorio.
¿Y qué proceso seguimos?

T each first: enseñar primero
A sk a specific question: hacer una pregunta específica sobre lo enseñado
P ause, pair-share and point: parar, dejar tiempo para que comenten la respuesta con la pareja y          
   la escriban (entre 5-6 segundos y 8-10)
P ick a random non-volunteer: elegir a una persona al azar para contestar
L isten to the answer: escuchar la respuesta
ffective feedback: dar feedback inmediato. Es bueno hacerse eco de la respuesta. Así                afirmamos lo dicho por el alumno y hacemos que llegue la respuesta a todas las partes de la clase. Si se ha equivocado en algo, reelaboraremos la respuesta y si el error ha sido total, volveremos a explicar.



De cada aspecto será bueno preguntar a un mínimo de 3. Si 2 o 3 fallan la pregunta, será bueno que volvamos a explicar.

Podemos usar voluntarios para complementar una explicación, pero no para la comprobación de la comprensión. Hemos comentado antes que hay que elegir a una persona al azar, pero si queremos podemos coger un palo, chapa… con cualquier nombre y decir el de la persona que nos interesa (aunque el nombre sea otro). Esto puede pasar si queremos asegurar la participación de alguno, potenciarlo… Otra opción sería tener su nombre puesto varias veces. 

Para el aprendizaje efectivo, que algo pase a nuestra memoria a largo plazo, es necesario repetirlo unas 16-24 veces. Con un buen uso de esta estrategia, podemos conseguirlo en una clase.

Hay otra estrategia efectiva: el uso de pizarras blancas (pueden ser cartulinas en blanco plastificadas). Se utiliza la misma estructura:

T each first: enseñar primero
A sk a specific question: hacer una pregunta específica sobre lo enseñado
P ause, pair-share and point: parar, dejar tiempo para que comenten la respuesta con la pareja y          
   la escriban (entre 5-6 segundos y 8-10)
P ick a random non-volunteer: elegir a una persona al azar para contestar
L isten to the answer: escuchar la respuesta
E ffective feedback: dar feedback inmediato. Es bueno hacerse eco de la respuesta. Así                afirmamos lo dicho por el alumno y hacemos que llegue la respuesta a todas las partes de la clase. Si se ha equivocado en algo, reelaboraremos la respuesta y si el error ha sido total, volveremos a explicar.

En este caso, podemos ver las respuestas de TODO EL GRUPO. Pueden usarse constantemente con este objetivo. Habrá que indicar que pongan las pizarras por debajo de la barbilla para verlas todas.

b. La transmisión de información a los estudiantes:

Antes de elegir la mejor estrategia de transmisión de información a los estudiantes, tenemos que considerar los dos tipos existentes de conocimiento: conocimiento procedimental y conocimiento declarativo.

El conocimiento procedimental son las estrategias, habilidades, procesos… Suele tener una serie de pasos que hay que explicar y trabajar para llegar a un modelo o a un producto. Implica enseñar también los conceptos relacionados y cómo saber el cuándo aplicar el proceso. Ejemplos de este conocimiento:
  • Cómo escribir un cuento.
  • Aprender a conducir.
  • Cómo resolver una división por una o dos cifras

El conocimiento declarativo lo conforman informaciones como hechos, secuencias temporales, episodios, conceptos, principios. Ejemplos:
  • Los géneros literarios.
  • Qué pasa en cada momento de la mitosis.
  • Las energías renovables.

Una variable que es bueno tener en cuenta es la siguiente: los estudiantes solo pueden recibir información verbal por un canal. Es decir, si utilizamos una presentación con texto, habrá que dejar a los alumnos que la lean y no hablar a la vez. ¿Por qué? Porque se produce una sobrecarga de la memoria de trabajo. Lo que sí está comprobado es que podemos utilizar imágenes para complementar una explicación verbal

1. Explicación: es lo que la mayor parte de la gente denomina ‘enseñar’. Es transmitir contenido a los estudiantes explicándoselo (conocimiento declarativo) o indicándoles cómo llevar a cabo cada paso (conocimiento procedimental).

El conocimiento declarativo suele ser explicarse en 3ª persona y el procedimental en 2ª persona (vosotros) o 1ª del plural (nosotros)

2. Modelización: es enseñar pensando en voz alta en 1ª persona, mostrando el proceso de pensamiento que seguimos para resolver una tarea a los estudiantes. Podemos modelizar la resolución de un problema, el cómo recordamos una serie de datos o conceptos…

Es una estrategia que es especialmente útil para aquellos alumnos con bajos resultados. Mostrarles el proceso de pensamiento que seguimos les ayuda a aprenderlo y a tener éxito. Será bueno utilizar la comprobación de la comprensión en los diversos pasos.

3. Demostración: es el uso de objetos físicos para explicar un concepto. Ejemplos: materiales manipulativos de matemáticas, una maqueta del ADN, animales disecados, un experimento en ciencias naturales…



c. Las estrategias de la instrucción directa explícita para la interacción en el aula:
  1. El objetivo de aprendizaje se escribe en la pizarra para facilitar que todos los alumnos puedan volver a situarse en aquello que estamos trabajando aunque se pierdan.
  2. Los estudiantes tienen que saber pronunciar las palabras difíciles que aprenden. Esto es algo que hay que enseñar de forma explícita. Podemos hacer una comprobación de la comprensión para asegurarnos que todos dominan las diversas palabras. Este es un paso clave para que añadan las palabras nuevas a su vocabulario. Si los estudiantes miran la palabra mientras la pronuncian deberían de ser capaces de leerla también.
  3. Lectura coral. Una de las formas de mejorar la fluidez lectora es la lectura coral. Esta podemos usarla para la lectura de textos expositivos. También se puede usar para la lectura del objetivo de aprendizaje, de la definición que se trabaja. Para hacerlo, la estructura suele ser:
    1. Pedirles que sigan la lectura ‘Leed conmigo’
    2. Se les da el aviso de que ninguno ha de mirar al profesor.
    3. Les pedimos que sigan la lectura con el dedo o con la regla.
    4. Si el texto es muy difícil podemos leerlo primero y que ellos escuchen para evitar errores.
    5. No leamos más rápido que ellos
  4. Pair share’: ya lo explicamos al principio. Es la estrategia que se sigue para que los alumnos hablen por unos segundos sobre el tema entre ellos. Focaliza la atención y facilita que piensen sobre el tema.

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